jueves, 19 de marzo de 2015

Recuérdame





Jack-Vettriano




  

                                                       



Perdona cuando estaba nublada
Y por los tequilas que me impidieron
Recordar tu nombre al despertarme.
Cuando te hice esperar
En aquella plaza, aunque
Nunca sabré si estuviste allí

Perdona mis indecisiones,
Mis estallidos de júbilo y tristeza,
La palabra voraz, el arrebato en mi gesto.
Hacer de la vida un acontecimiento
Y los accesos de borrasca
Al ver presagios en cada oscilación.

Perdona la impaciencia, la exigencia
De regirte por mi coherencia
Perdona la caótica sintaxis de mi mundo
Y la asimétrica morfologia de mi rostro.

Pero recuerda mi risa,
Mi baile en el salón,
Mi desnudo en escorzo
Y mi ropa interior

Recuérdame en un blues.
Los iris en el pelo,
Mis labios de corinto
Y el negro de mi tez.

Recuérdame en almizcle,
En archipiélago, en abril.
Mis sinuosos vértices,
Y los pesares en mi sién.

Perdona mi dicha en lo minúsculo,
Los sorbos de vino azul,
Mi absentismo en alternancia,
Mi despedida a la francesa
Para esquivar la tristeza
Y soslayar el adiós.

Pero recuérdame.


AMPARO DE VEGA REDONDO




2 comentarios:

  1. Todo lo que somos ,lo que podemos ser y la autoconciencia. Sabernos y saber del otro. Ese tiempo que se diluye, que flota, en un instante. Esa magia vivida a dos.
    La vida como acontecimiento....eso sí es vivir

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  2. Qué bonito, Isabel, qué bonita lectura. Sin duda, la vida es un acontecimiento constante. ¡Gracias!

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