Comparto en mi blog este poema "desatado" de mi inefable amigo Mannu Sorá. Si hay algo que le caracterice dentro de la dificultad de describirlo, es sin duda su pasión desbordada, en el gesto y la palabra, en el verbo y en el nombre, en la vida y en su expresión artística. Aún cuando su producción, ya sea poética o pictórica, se produzca a borbotones, como esos destellos de luz de su amado Mediterráneo que hieren a la vez que iluminan sus ojos en gama de azules, pero que igualmente están cargados de una energía desbordante, capaz de generar una emoción que desgarra y sana por igual el alma en su excelsa belleza incontenida, lo que deja tras de sí es una estela de sosiego y quietud. Como cuando el día claudica en su esplendor y deviene crepúsculo.
Es el ingenio del amor equivocado,
en dar dolor de ausencia que entristece,
que no hay nada ni todo que parece,
tan fuerte que el ardor de lo arrancado...
Pues que es necio del querer ya cabalgado,
seguir camino que enturbia la existencia,
que no existe más triste ser en la querencia,
de un pretender vivir de lo acabado...
Buscaré de mi piel el limbo deseado,
de un suave respirar...
Que es clara esencia,
el borrar de mi mente una demencia...
Y desatar, si duele lo anudado.
Mannu Sorá
Foto de Mannu Sorá