Nunca sabrás
lo que mis labios no dicen.
Escucharás el cruce
de mis piernas,
el suspiro sordo
que nace en el centro
de mi vientre.
Pero no podrás decir:
"Me dijiste",
porque nada diré.
Solo te miraré,
pero tú no querrás ver
más allá de los márgenes.
Aún siendo allí,
justo allí,
donde nacen
las palabras
que me tocan la sangre.
lo que mis labios no dicen.
Escucharás el cruce
de mis piernas,
el suspiro sordo
que nace en el centro
de mi vientre.
Pero no podrás decir:
"Me dijiste",
porque nada diré.
Solo te miraré,
pero tú no querrás ver
más allá de los márgenes.
Aún siendo allí,
justo allí,
donde nacen
las palabras
que me tocan la sangre.
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